Se realizarán actividades de formación y captura de capital humano, proyectos de Investigación y Desarrollo (I+D) y acciones de carácter social a la comunidad, enmarcadas en el ámbito de la responsabilidad social universitaria.
La creación de proyectos de investigación aplicada y desarrollo relativos al área de alimentos, la mejora del capital humano e instalación de capacidades para la gestión de la innovación, son algunos de los acuerdo de trabajo entre la Universidad de Talca (UTALCA) y PF Alimentos.
Esta nueva alianza también impulsará la coordinación de acciones de carácter social a la comunidad y permitirá la realización de prácticas o pasantías de alumnos en la industria alimenticia.
Esta empresa centenaria comercializa mensualmente nueve mil toneladas de productos y se caracteriza por desarrollar soluciones alimenticias innovadoras y atractivas para los consumidores. Es por ello que buscan mejorar la competitividad a través del conocimiento y capacidades científicas-tecnológicas de la Universidad de Talca.
El rector Álvaro Rojas, destacó como estos convenios contribuyen al progreso regional y nacional. “Esta alianza virtuosa universidad – empresa permite nuevos desarrollos, atracción de capital humano y también un aumento en la producción y productividad, que redunda en un beneficio social para todo el territorio”, precisó.
La autoridad universitaria también expresó que “el Maule lentamente se ha ido especializando como una de las regiones más relevantes en materia agroalimentaria, lo cual produce atracción de capital humano, inversión y desarrollo. Por lo tanto, nuestros investigadores junto a la empresa podrán acceder a recursos y fondos concursables orientados a la solución de problemas”.
Para el gerente general corporativo de Productos Fernández S.A., Max Besser, “es una alianza en el largo plazo que debiera traer frutos muy positivos para la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías en nuestra empresa. Tenemos intereses en muchos ámbitos, buscamos la disminución de plástico utilizado en envases, también nos importa aumentar la vida útil de productos y ser más amigables con el medio ambiente”.
El representante de la empresa añadió que “es necesario estar en conjunto con la Universidad, porque es el centro de la tecnología e investigación. Nosotros estamos abocados a la producción y aspectos operativos, por lo tanto, no tenemos los tiempos para poder desarrollar procesos de innovación y tecnología”.
ÁMBITOS DE COLABORACIÓN
El gerente de Calidad e Innovación de Productos Fernández S.A., Jaime Labbé, recalcó las diferentes acciones que están realizando actualmente con la Universidad. “Estamos trabajando con la Escuela de Diseño, dentro del consorcio Coinventa para el desarrollo de soluciones tecnológicas en el sector de envases y embalajes. También estamos organizando para noviembre una nueva actividad de innovación social junto a la Dirección de Responsabilidad Social Universitaria para extender temas de cultura en inocuidad alimentaria en la Región del Maule”.
Labbé además manifestó que “la industria de alimentos es muy dinámica y requiere desarrollar nuevos proyectos. Creo que estamos en un papel muy propicio de juntarnos con la Universidad a diseñar ese tipo de rutas que nos van a permitir brindar un beneficio hacia nuestros consumidores, así como también ser un polo de desarrollo para nuestra región”.
El académico de la Escuela de Ingeniería Civil en Bioinformática de la UTALCA, Mauricio Arenas, planteó que el trabajo conjunto que están realizando con PF a través de un proyecto apalancado con recursos del Gobierno Regional del Maule para diseñar y producir enzimas biotecnológicas para ser utilizadas en la industria de alimentos.
“Las enzimas son muy variadas y tienen una función química, por ejemplo, permiten degradar contaminantes en algún alimento, sin tener que agregar agentes químicos ni nada que altere las propiedades organolépticas de los alimentos. Entonces le da una ventaja sobre los procesos tradicionales y utiliza tecnología de punta para mejorar la calidad de un producto. Esto se puede aplicar a diferentes áreas como calidad, inocuidad, conservación, color o texturas. Esperamos tener el primer prototipo funcional en un año y medio, pero es la primera etapa. Entonces este convenio firmado nos abre las puertas para hacer un desarrollo a largo plazo, ya que como dijo el gerente, hacer investigación y desarrollo es una apuesta al largo plazo”, explicó el académico.
