Se estiman 150 proyectos Fondecyt regulares menos, 200 proyectos de iniciación menos y 250 postdoctorados menos

Publicado por Arturo Flores, Director General de Investigación

Durante el Mes de Octubre recién pasado se generó en el país, fundamentalmente en los círculos científicos y universidades, un rico e intenso debate en torno al Presupuesto 2014 para Ciencia y Tecnología. El presupuesto propuesto para Conicyt, que en definitiva es el mayor órgano financiador de la ciencia en Chile, tiene un aumento irrelevante en comparación con los últimos 5 años y concretamente es insuficiente.

La Dirección General de Investigación ha realizado un breve análisis de esta situación y propone a la comunidad universitaria, como base de una discusión más amplia, las siguientes conclusiones:

·    De acuerdo a las cifras citadas en el documento, sin entrar en otros detalles un poco más finos, el presupuesto de CONICYT para el año 2014 según los Programas que ha definido esta repartición, tiene un crecimiento total de sólo un 3,3% nominal en comparación con el año 2013, el menor en los últimos cinco años.

·    Aún cuando el porcentaje de crecimiento es positivo pero minimal, si se considera la posible inflación proyectada de alrededor de 3,1%, resulta finalmente en términos reales, un crecimiento nulo.

·    Para estimar los proyectos a adjudicar con el presupuesto 2014, necesariamente se deben considerar los proyectos adjudicados en los concursos de años anteriores y con este presupuesto los proyectos nuevos en los diversos concursos disminuiría la mitad, pasando de 1200 en 2013 a casi 600 en 2014. Así por ejemplo, el número de proyectos Fondecyt Regulares se incrementó desde 503 proyectos en el año 2011 a 605 en el 2012 y 631 en el año 2013. Análogamente, tanto los Fondecyt de Iniciación en estos últimos tres años como los de Postdoctorados 2012, 2013 y 2014 tuvieron un incremento sostenido, incremento que incide naturalmente en el número de proyectos a adjudicar con el presupuesto 2014.

·    En el contexto del punto anterior, considerando una cantidad similar de proyectos a adjudicar en referencia al concurso del año pasado y estimando un costo promedio para el primer año de ejecución de 35,5 millones para la línea regular, de 21 millones para la línea de Iniciación, de 20 millones para la línea de postdoctorados y de 800 millones para FONDAP, se llega a la desmotivante conclusión que con el presupuesto 2014 la cantidad de proyectos nuevos a financiar, sin incluir los FONDAP, se reducirían casi a la mitad, como ya se dijo. En concreto, para el año 2014 se estima por ejemplo, que se adjudicarían 150 proyectos Fondecyt regulares menos, 200 proyectos de iniciación menos y 250 postdoctorados menos, por citar las tres líneas de programas que a nuestra Universidad le interesan.

·    En otro orden de ideas, la glosa presupuestaria Fondecyt por primera vez introduce cambios en comparación con la ley de presupuesto 2013. A saber: a) establece un límite superior de compromiso para el año 2015 y siguientes y b) establece un control previo por parte de la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Hacienda, repartición que deberá visar la resolución de Conicyt en términos del número de proyectos adjudicados y montos asignados.

Este es el escenario que se ha conformado a raíz de la propuesta de presupuesto para el año 2014 para el desarrollo de la ciencia y tecnología en Chile, en el cual los puntos citados anteriormente son algunas consecuencias. Por lo tanto, nuestros investigadores al igual que lo están haciendo los investigadores y académicos de la gran mayoría de las universidades y centros de investigación del país, deberían necesariamente plantear con firmeza las siguientes ideas:

·    Existe una contradicción evidente entre lo preconizado por el actual gobierno en materias de investigación, innovación y desarrollo científico y tecnológico (siempre se habló de potenciar estas actividades, Ley de Incentivo Tributario para I+D, Start-Up Chile, etc.) y la propuesta de este presupuesto regresivo (la menor expansión de gasto en 5 años para Conicyt) para un desarrollo armónico de la ciencia en Chile.

·    Con mucha razón la comunidad científica se ha conmovido negativamente con el anuncio de este presupuesto, ya que por ejemplo, en hechos concretos, significa detener el crecimiento que había tenido el programa Fondecyt en los últimos tres años, lesionando con esto gravemente el casi único financiamiento que tienen los investigadores jóvenes y también aquellos más consolidados revelando de paso una miope y torpe visión del desarrollo del país a más largo plazo.

·    Lo anterior es más contradictorio aún si consideramos la capacidad de la comunidad científica nacional al presentar la mejor relación por documentos por población en la región y la producción de publicaciones de alto nivel en revistas del primer quartil (Q1) que se generan precisamente por los resultados del Fondecyt (Principales Indicadores Cienciométricos de la actividad científica chilena 2011, Informe 2013, del Grupo Scimago y Conicyt). Por otra parte y en este mismo ámbito, es conocido que Chile se ubica en el cuarto lugar en Latinoamérica en productividad con un alto nivel de calidad científica (excelencia y liderazgo) y la mayor parte del desarrollo científico y de investigación se realiza en las universidades. Como un dato interesante, la Región de Arica y Parinacota es una de las regiones que mayor productividad relativa ha tenido en los últimos años.

·    Ya se han escuchado potentes críticas del Presidente del Consorcio de Universidades Estatales no solo por la disminución en casi un 50% en la adjudicación de proyectos nuevos sino también por la intromisión de la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Hacienda “como visadores del financiamiento de proyectos de investigación” constituyendo “una transgresión a la autonomía con que la ciencia se debe desarrollar en el país”. Claramente un intento no menor de hacer depender, de alguna manera, a Conicyt de algún Ministerio del área económica y no enfrentar una deuda pendiente con la ciencia en Chile, en mi opinión, cual es darle una nueva institucionalidad y de una vez por todas crear el Ministerio de Ciencia y Tecnología dándole con esto una mayor representatividad a nivel país.

·    No solamente la nueva institucionalidad es una deuda pendiente y urgente con la Ciencia en Chile, sino también el potenciamiento de la formación e inserción de capital humano avanzado, el mejoramiento de la internacionalización como un polo de atracción para estudiantes y e investigadores desde el exterior, aumento suficiente en el financiamiento del sistema que tendría como consecuencia un aumento en el número de proyectos que potenciarían el desarrollo armónico del país, aumento en la difusión de la ciencia en nuestra sociedad para poder así potenciar la educación científica en nuestro sistema escolar, potenciamiento de las universidades regionales que realizan buena investigación y también de los centros regionales ya que casi el 60% de la productividad científica se concentra en la capital de la Región Metropolitana, entre otras medidas que sería necesario implementar.

·    A mayor abundamiento, el estancamiento que produciría este presupuesto en el desarrollo de la ciencia en Chile se refleja en la disminución del financiamiento en becas de postgrado para la formación de capital humano avanzado tanto en el país como en el extranjero.

·    En cifras gruesas, se necesitaría un aumento cercano al 30% en el presupuesto de Conicyt para no detener el desarrollo de nuevos proyectos (es decir, mantener el nivel de adjudicación de los concursos anteriores) y no un aumento de 16% como el que se propone, claramente insuficiente.

Con certeza estos comentarios y posiblemente muchos otros de gran importancia habrán aparecido en los medios de comunicación o se habrán analizado en los distintos foros, principalmente universitarios, que es donde con mayor fuerza se verían los perjuicios que irrogaría el presupuesto propuesto para Conicyt en el año próximo.

Fuente: Universidad de Tarapacá