Luego de una asamblea en Valparaíso, la organización estudiantil lamentó que el Gobierno “se haya negado a entregar condiciones mínimas de sentido común” y convocó a protestas nacionales para el 22 y 29 de septiembre, como una forma de demostrar la fortaleza del movimiento. Profesores y secundarios se suman a la movilización.

Cuatro horas después de que el ministro de Educación, Felipe Bulnes, diera a conocer la respuesta del Gobierno a la contrapropuesta presentada a comienzos de esta semana por la Mesa Social por la Educación, dirigentes de la Confech reunidos en Valparaíso manifestaron su enérgico rechazo a los planteamientos gubernamentales y llamaron a nuevas movilizaciones.

“Hemos elaborado un calendario de movilizaciones tendiente a ratificar el tremendo respaldo ciudadano con el que cuenta este movimiento, que tiene como finalidad llamar a recapacitar a este Gobierno”, anunció Francisco Figueroa, vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH).

“Queremos recalcar que estamos dispuestos al diálogo, siempre lo hemos estado”, enfatizó el dirigente, quien señaló que las protestas fueron convocadas para el jueves 22, el jueves 29 de septiembre, y luego en octubre.

Los estudiantes llevaban reunidos cerca de siete horas en Valparaíso cuando recibieron la respuesta de Bulnes, justo cuando éste la anunciaba a través de los medios de comunicación. Finalmente, luego de casi doce horas de discusiones, manifestaron su rechazo a las declaraciones del titular de Educación.

“Lamentamos profundamente que el Gobierno se haya negado a entregar condiciones mínimas de sentido común, que incluso personeros de la misma derecha habían reconocido que eran cuestiones básicas que había que concederle al movimiento estudiantil”, afirmó Francisco Figueroa.

Se espera que los dirigentes de la Confech se reúnan este viernes con representantes de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones) y el Colegio de Profesores para analizar en conjunto el nuevo escenario.

Paralelamente, en universidades como de La Frontera, Austral y de Santiago, los estudiantes han buscado acuerdos con sus autoridades para cerrar el semestre, ya que la prolongada paralización ha puesto en riesgo la sustentabilidad de algunas instituciones, cuya principal fuente de ingresos son los aranceles y matrículas de los estudiantes.

Magisterio adhiere a movilización
En un comunicado público, el Colegio de Profesores aseguró que sólo es valorable la voluntad de confeccionar actas de cada discusión, pero no se realizarían transmisiones televisivas que garanticen el acceso de la ciudadanía al debate. A juicio del Magisterio, el Gobierno no respondió satisfactoriamente a ninguna de sus demandas.

En cuanto a la afirmación del ministro Felipe Bulnes sobre cumplir la ley para evitar que las universidades privadas puedan lucrar, los docentes consideran que sólo se cumple con la ley, pero no se incluye el término de los aportes estatales a establecimientos de enseñanza básica y media que persiguen ganancias lucrativas.

El Colegio de Profesores apoyó  el llamado a Paro Nacional para el jueves 22 realizado por la Confech y confirmó que se coordinará con la Mesa Social por la Educación para analizar caminos conjuntos.

Secundarios también rechazan respuesta del Gobierno
Mientras tanto en Rancagua, la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones) decidió en Asamblea Nacional sumarse al rechazó a la propuesta gubernamental y plegarse al calendario de movilizaciones

Los secundarios se sumaron a las movilizaciones convocadas por la Confech, por lo que se espera una amplia convocatoria a la marcha estudiantil del próximo jueves 22 de septiembre.

Ambas organizaciones salieron al paso de las insinuaciones del ministro Bulnes, quien declaró que el movimiento está dividido y que comienza a ser conducido por los sectores más radicalizados.

Senador Larraín lamenta fracaso de las negociaciones entre el Gobierno y los estudiantes

Como “decepcionante” calificó el senador Hernán Larraín, la situación que se ha producido luego que no se lograra acuerdo para abrir las conversaciones entre el Gobierno y los estudiantes.

El parlamentario señaló que “el diálogo de sordos conduce solamente a generar más tensiones y más conflictos en lugar de buscar acuerdos y soluciones. No veo con muy buenos ojos el camino que va a seguir esta situación en el futuro inmediato.”

Respecto de uno de los puntos del petitorio de la Confech, que dice relación con frenar el envío de proyectos de ley al Congreso -y que el senador Hernán Larraín propuso al inicio del acercamiento de las partes- el legislador expresó que si bien, “los proyectos de ley ya están presentados y entiendo que el Gobierno no quiera retirarlos, éstos tienen urgencia y una forma de demostrar buena voluntad es precisamente quitarles la urgencia”.

A juicio del senador Larraín  “esta sería una señal de voluntad para que estos proyectos no se tramiten con rapidez y, por lo tanto, puedan tener el tiempo de incorporarles las indicaciones que surgieran del diálogo y de los alumnos. También pueden, sin exigir el retiro de los proyectos, entender que hay voluntad de no apurarlos y, por lo tanto, se consiguen los objetivos de ambos”.

Sin embargo, lamentó que “nada de eso haya ocurrido, en circunstancias que ahí hay un camino para resolver ese punto. Entonces esto demuestra que aquí no ha habido voluntad real para zanjar temas que son secundarios”.

El senador Larraín sostuvo que “aquí ha habido una movilización importante para exigir cambios en educación. Llevo a lo menos dos meses, impulsando este diálogo, tratando de allanar el camino y, encuentro muy frustrante que aún éste no se produzca, porque al final lo que se posterga, no es la aspiración de unos u otros sino que la búsqueda de soluciones efectivas que son las que el país necesita para avanzar y lograr tener un lugar destacado en el desarrollo”.

Puntualizó que “es muy difícil entender que personas razonables e inteligentes no logren encontrar una fórmula que les permite sentarse a tener un diálogo como aparentemente todos quieren, pero que a la hora de la verdad, por distintas razones, no se consuma”

Finalmente, expresó que  “el Gobierno ha reaccionado positivamente, tomando el camino de propuestas para impulsar esos cambios, pero a la hora de sentarse a dialogar para ponerse de acuerdo en lo que hay que hacer, no se produce entendimiento y eso no es razonable. Chile exige que hayan cambios en educación y  exige también que eso se logre de común acuerdo entre las partes involucradas”.

(Fuentes: Senado.cl y radio.uchile.cl)