Cultura y Cuidados

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Alejandra Contreras Altmann

Directora ejecutiva del Cuech

La semana pasada se desarrolló el seminario “Cultura y Cuidados”, organizado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (MINCAP) y el Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH), a través de su Red en Artes y Humanidades.

Esta instancia académica y de reflexión colectiva contó con ponencias de especialistas y paneles de conversación que reunieron a académicos, representantes de agrupaciones de la sociedad civil y de distintos organismos públicos, y contribuyó a la valoración y uso de la Encuesta Nacional de Participación Cultural y Comportamiento Lector, de la que se publicaron sus resultados recientemente.

En este seminario pudimos reflexionar en torno a la lectura, la escritura y la oralidad como derechos ciudadanos, y conocer distintas experiencias y programas en los que la cultura y la lectura son potenciadas como partes constituyentes de las trayectorias vitales de las personas. En este sentido, tenemos amplia claridad de que el rol que juegan las universidades estatales es fundamental, tanto respecto a sus estudiantes como a las comunidades de su entorno. Los datos de la encuesta de participación cultural muestran que las universidades actúan como vector que potencia tremendamente la participación cultural en la ciudadanía, y modifica las trayectorias vitales de quienes allí estudian, así como la de sus familias.

Desde el CUECH entendemos la cultura como un bien público, inseparable de la vida democrática, de la equidad y de los derechos humanos. La cultura —en su sentido más amplio— es un territorio común donde se entrelazan la memoria, la creación artística, el conocimiento y las emociones que nos constituyen como comunidad. Por eso, cuando abordamos la crisis de los cuidados desde la cultura, lo hacemos conscientes de que estamos tocando una de las fibras más sensibles de nuestro tiempo: el modo en que cuidamos y nos dejamos cuidar; el modo en que sostenemos la vida, los vínculos y el bienestar colectivo.

Reconocer el valor cultural del cuidado significa también desafiar la idea de que cuidar es una tarea privada, silenciosa o invisible. Es situarlo en el centro de la vida social, en el corazón de las políticas públicas y, sobre todo, en la ética que orienta nuestra convivencia.

Las universidades del Estado tienen una vocación pública que se expresa no solo en la formación y la investigación, sino también en su responsabilidad con los territorios y con las personas. En cada región, nuestras universidades dialogan con las comunidades, generan proyectos culturales, promueven la participación y aportan evidencia para el diseño de políticas públicas.

En este sentido, entendemos que cuidar también es una forma de crear cultura. Cuidar la memoria y la identidad de los pueblos, cuidar la palabra, cuidar los vínculos sociales y los saberes colectivos. Desde la cultura, el cuidado se convierte en una práctica transformadora, capaz de humanizar nuestras instituciones, nuestras ciudades y nuestras relaciones cotidianas.

Este seminario, además, se enmarcó en la conmemoración de los 80 años del Premio Nobel de Gabriela Mistral, una figura fundamental para nuestro país y para la reflexión sobre la ética del cuidado. Mistral nos enseñó que la ternura y la educación son formas esenciales de justicia y de compromiso social.

De este modo, hablar hoy de “Cultura y Cuidados” es también reconocer en Mistral y en tantas mujeres y hombres de nuestra historia cultural el legado de una sensibilidad que ve en el cuidado una práctica de amor público y de construcción colectiva.

Este seminario es una invitación a seguir tejiendo redes entre cultura y cuidado, entre saber y territorio, entre Estado y comunidad. Porque cuidar no es solo proteger: es también reconocer, acompañar, sostener y transformar. Como universidades estatales, creemos firmemente que un país que cuida es un país que educa, que crea y que cultiva su diversidad. Y en ese camino, la alianza entre el MINCAP y el CUECH constituye una señal poderosa de cómo las instituciones públicas pueden cooperar para poner la vida —toda la vida— en el centro de las políticas, de la cultura y del conocimiento.

Columna de Alejandra Contreras Altmann, Directora Ejecutiva del Consorcio de Universidades del Estado de Chile, en torno al seminario “Cultura y Cuidados”

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