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Con el objetivo de atender las necesidades de productores y consumidores, además de desarrollar investigación, desarrollo e innovación, I+D+i, en sector productivo agrícola regional, durante el año 2015 el CRIDESAT-UDA postuló al Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC, del Gobierno de Atacama, adjudicándose cerca de 97 millones de pesos para la implementación del proyecto “Desarrollo de un kit de identificación genética para apoyar la Denominación de Origen de Productos elaborados de aceituna Sevillana del Huasco y Chañar de Atacama. (ADN vegetal de Atacama)”.

“Este proyecto busca desarrollar una metodología para caracterizar todo producto elaborado en base al Chañar, asociado a Valle de Copiapó, y todo producto elaborado en base a la aceituna Sevillana del Huasco, al Valle del Huasco”, indica el Dr. Osvaldo Pavez, director del CRIDESA-UDA.

 

 

07.03.2016. Huasco. Encantarse con el aceite de oliva, degustar aceitunas Sevillanas o conocer los campos de olivos se han transformado en una de las actividades obligadas de realizar para quienes visitan el Valle del Huasco. El clima privilegiado, además de las excelentes condiciones de suelo y agua, proporcionan un ambiente ideal para lograr un producto único, desarrollado a través de un sistema de cultivo tradicional, traspasado de generación en generación.

En este escenario y ante la necesidad de los olivicultores de diferenciar su variedad y destacar sus especiales características, la Universidad de Atacama, a través del Doctor en biología Roberto Contreras, ingeniero agrónomo e investigador del Centro Regional de Investigación y Desarrollo Sustentable de Atacama, CRIDESAT-UDA, comenzó un importante estudio que busca establecer las diferencias genéticas de individuos de distinta procedencia de la variedad “Sevillana” con respecto a otras variedades comercializadas en Chile.

Según explica el Dr. Contreras, “esto permitirá identificar de forma certera tanto al vegetal como al producto procesado, respaldando la procedencia del producto. Todo gracias a un método simple y certero que identificará de manera precisa el producto comercial de la aceituna del Huasco”.

Denominación de origen

Hoy, los productores olivícolas del Valle del Huasco están en proceso de certificación de denominación de origen del aceite de oliva extra virgen y de la aceituna sajada de mesa. En este contexto, varias son las instituciones que, desde distintas veredas, han aportado con sus estudios, proyectos e investigaciones.

Según el programa “Sello de Origen”, dependiente del Ministerio de Economía, el Valle del Huasco es la cuna del famoso aceite de oliva único por sus características organolépticas, expresadas en su alto contenido de ácido oleico, polifenoles y con buenas características nutracéuticas. Este programa indica que el producto debe ser necesariamente extra virgen y extraído sólo por medios físico; asimismo, una de las variedades de aceituna incluida para su producción es la “Sevillana”, especie que ha sido plantada en la zona desde los tiempos de la Conquista.

Por su parte, el Centro Experimental Huasco del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), desde el 2012, apoya el proceso de denominación de origen de la aceituna de mesa sajada (salmuera), a más de 350 olivicultores del Huasco, incorporando técnicas para aumentar la durabilidad, mejorar la elaboración del método tradicional y estandarizar sus características para su comercialización.

A sí mismo, para fundamentar la denominación de origen del aceite de oliva y la aceituna de mesa del Huasco, los productores olivícolas solicitaron el registro al Instituto Nacional de Propiedad Industrial, INAPI, organismo encargado de la administración y atención de los servicios de la propiedad industrial en Chile, basados en la procedencia geográfica del producto, utilización de métodos de elaboración tradicional y la materia prima: la variedad de aceituna “Sevillana”.

Análisis molecular

Para el Dr. Contreras, “el proceso de denominación de origen se puede apoyar adicionalmente con un estudio genético que asocie el aceite de oliva del Huasco con su zona geográfica; así se asegura la presencia de la variedad Sevillana en el producto”.

“La adaptación de esta variedad por más de 500 años en la zona del Huasco habría permitido cambios genéticos significativos en el genoma, siendo éste un periodo suficiente para originar dichas modificaciones genéticas. Estos cambios genéticos son polimorfismos ubicados en zonas codificantes y no codificantes del ADN nuclear, mitocondrial o del cloroplasto, siendo estos cambios de mucho interés para estudios de identificación de una variedad en particular. Sobre todo cuando esta variedad vegetal tiene un interés comercial”, explica el Dr. Contreras.

Actualmente, en el laboratorio del CRIDESAT-UDA, se está comenzando la caracterización de la aceituna Sevillana mediante los marcadores genéticos ISSRs (Inter-simple sequence repeats) y RAPD (random amplified polymorphic DNA), que permiten observar la variabilidad genética. Con estos marcadores es posible rastrear la huella genética de organismos y determinar su historia evolutiva mediante un análisis filogenético.

Kit de identificación genética

Con el objetivo de atender las necesidades de productores y consumidores, además de desarrollar investigación, desarrollo e innovación, I+D+i, en sector productivo agrícola regional, durante el año 2015 el CRIDESAT-UDA postuló al Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC, del Gobierno de Atacama, adjudicándose cerca de 97 millones de pesos para la implementación del proyecto “Desarrollo de un kit de identificación genética para apoyar la Denominación de Origen de Productos elaborados de aceituna Sevillana del Huasco y Chañar de Atacama. (ADN vegetal de Atacama)”.

“Este proyecto busca desarrollar una metodología para caracterizar todo producto elaborado en base al Chañar, asociado a Valle de Copiapó, y todo producto elaborado en base a la aceituna Sevillana del Huasco, al Valle del Huasco”, indica el Dr. Osvaldo Pavez, director del CRIDESA-UDA.

“En Chile no es común usar la trazabilidad genética en productos elaborados a base de materia primas vegetales. Por eso, la idea de desarrollar metodologías para la identificación de plantas y productos elaborados son importantes para una mejor tipificación. Con estas técnicas se puede desarrollar un kit para el control de trazabilidad genética, siendo efectivas, accesible y replicable a un bajo costo”, explica el Dr. Contreras.

Durante la investigación, que se comenzará en el mes de mayo de este año, se realizará un estudio de la variedad de Olivo Sevillana del Huasco y un estudio del Chañar. Se evaluará con varios marcadores de ADN la diferencia de origen entre los ecotipos de Sevillana y, por otro lado, de Chañar de Atacama con otras variedades regionales. Finalmente, se realizará un kit de identificación, simplificando el proceso de detección, seleccionando sólo los mejores marcadores de ADN.

Fuente: Comunicaciones CRIDESAT UDA

 

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