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El afecto es un factor trascendental en las escuelas municipales con altos niveles de vulnerabilidad social. Pero ¿cómo pueden los docentes construir sus clases y transferir sus conocimientos?, ¿qué dinámicas están inmersas en la preparación de éstas? Son algunas de las interrogantes que el Dr. Marco Villalta, investigador de la Usach, busca responder a través del proyecto Fondecyt adjudicado.
 
Los profesores juegan un rol fundamental en la formación académica de los niños, pero esta  idea no constituye una novedad. Sin embargo, sí lo es el cómo los académicos de colegios socialmente vulnerables, que tienen múltiples factores en contra, pueden lograr que sus estudiantes obtengan buenos resultados en pruebas estandarizadas, como es el caso del Simce.
 
Esto último, constituye el objetivo central del proyecto Fondecyt que se adjudicó el académico de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Marco Villalta, titulado “Interacción didáctica en sala de clase en contextos escolares de alto desempeño: la construcción de conocimiento escolar y procesos cognitivos”.
 
La iniciativa guiada por el académico del Magíster en Psicología Educacional de la Usach y Coordinador Académico del Programa de Doctorado en Ciencias de la Educación, mención Educación Intercultural, es la continuidad de una línea de investigación iniciada en un proyecto anterior, donde los resultados arrojaron que las estructuras de diálogo generadas por los docentes al interior de las salas de clases, permitían generar adherencia y aprendizaje en los alumnos.
 
“Los profesores del sector municipalizado implementan sus cátedras a través de la generación de un fuerte marco afectivo con sus alumnos adolescentes. El afecto es el marco estructurante de la clase, la construcción de un núcleo de confianza va determinando y mediando cómo se aprenden los contenidos”, explica.
 
El investigador de la Usach señala que los jóvenes admiran a sus profesores porque ven en ellos no sólo modelos pedagógicos, sino que modelos adultos y de que otro tipo de vida es posible, siendo el conocimiento un efecto añadido y —a pesar de lo paradójico— los estudiantes de estos colegios aprenden más y tienen más adherencia que los alumnos de colegios con condiciones similares de vulnerabilidad.
 
En tanto, este segundo estudio pretende analizar la relación entre estructuras detectadas, procesos cognitivos y tipos de conocimiento escolar en las escuelas municipalizadas y Particular Subvencionadas con alto rendimiento Simce. “La idea es delimitar las estructuras dialogales que caracterizan el desarrollo cognitivo, permitiendo establecer si están en los colegios vulnerables que tienen buen rendimiento”, sostiene.
 
Para desarrollar esta investigación se utilizará un enfoque mixto, pero con un fuerte acento cualitativo. En primer lugar, se determinarán los seis colegios de la Región Metropolitana con los que trabajarán. Éstos se caracterizarán por haber obtenido los mejores puntajes Simce en los últimos tres años, además de ser municipalizados o particulares subvencionados.
 
Posteriormente se realizarán entrevistas a los profesores de las asignaturas más evaluadas: Lenguaje y Comunicación, Matemática e Historia. Finalmente, se filmarán las clases para luego ser analizadas por los investigadores en conjunto con los docentes.
 
Lo anterior, según comenta el Dr. Villalta, permitirá saber cuál es su estrategia didáctica en las aulas, para luego a través de las filmaciones analizar la relación que hay entre el discurso y la práctica.
 
Para el investigador de la Usach, lo interesante de esta metodología es que: “permite a los profesores y a nosotros, darnos cuenta de muchas dinámicas conversacionales que ni ellos mismos son conscientes en la etapa de preparación de las clases. Sin embargo, las saben usar, las implementan, porque son capaces de leer las dinámicas o la percepción que tienen los alumnos de éstas”, relata.
 
La investigación se extenderá por un período de dos años y contará con la participación como co-investigador del Dr. Sergio Martinic de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien posee amplia experiencia en el análisis del tiempo en sala de clases.
Villalta rescata la alianza entre estas dos instituciones, lo que permitirá juntar esfuerzos y perspectivas de análisis para estudiar el fenómeno en las salas de clases.
 
A su vez, el académico de la Usach será co-investigador del Fondecyt dirigido por el profesor Martinic, titulado “Tiempo escolar, intercambios y exigencia cognitiva en aulas de clase con alto y bajo Simce en segundo ciclo de enseñanza básica”.
 
Este proyecto apunta a determinar cómo los profesores estructuran el tiempo en las aulas chilenas.
 
Finalmente, agrega que uno de los resultados que más los atrae es poder describir y delimitar qué tipo de conversaciones están relacionadas con el desarrollo del pensamiento, pues a partir del Fondecyt anterior, se estableció que comúnmente la mayor participación del estudiante en la sala de clases se da el 25% final del tiempo. “Nuestra pregunta es si es posible que este diálogo entre profesor y alumnos centrado en el aprendizaje al darse al inicio de la clase, permita generar mejores resultados de aprendizaje”, concluye.

 Fuente: Universidad de Santiago

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