Desde hace algunos años, científicos y científicas han hecho notar su incomodidad con lo que llaman “la tiranía de la competitividad”, lógica que pone el foco en producir material publicable (papers) a gran velocidad, lesionando el sentido último de hacer ciencia, más aún, ciencia conectada con la sociedad. Retrotraer esta lógica no sólo depende de la acción individual de investigadores críticos del sistema, sino también de la decidida apuesta de las 18 universidades estatales que, en red, han impulsado y fortalecido un trabajo con pertinencia territorial y al servicio de la sociedad.
Investigadores e investigadoras chilenas han puesto en discusión la hegemonía de la mirada economicista imperante en el país, proponiendo alternativas que antepongan el bien común por sobre el crecimiento económico (también llamada Ciencia libre o por curiosidad) o bien, promoviendo la ciencia al servicio de una ciudadanía más educada con inclusión y equidad valorando la diversidad y riqueza presente en nuestro país.
Sea cual sea la postura crítica, el debate deja de manifiesto que existe, entre los científicos chilenos, una creciente inquietud por el sentido de lo que hacen y su impacto en el bienestar colectivo.
Dicha motivación encontró eco en la Red de Universidades del Estado que, desde el año 2016, ha generado oportunidades para un avance coordinado del quehacer científico conectado con el bien común.
Hoy, cuando las demandas ciudadanas reposicionan la importancia del sentido de lo público y el Ministerio de Ciencia y Tecnología está ad portas de iniciar su funcionamiento a través de macrozonas regionales, el trabajo de la Red de Investigación de las Universidades del Estado cobra especial relevancia, tanto por su aporte para identificar las prioridades investigativas, como por la promoción del trabajo colaborativo, interdisciplinario y conectado a la diversidad territorial del país.
Recuperando el interés público de la ciencia
Uno de los primeros desafíos para pensar y hacer ciencia en red, fue precisamente diagnosticar las capacidades investigativas que las Universidades del Estado podían ofrecer al país, y analizar su sintonía con las necesidades y demandas de la sociedad chilena.
Para dar cumplimiento a este objetivo, la Red de Investigación realizó en el año 2017 el primer diagnóstico colectivo de productividad científica, que permitió obtener datos estadísticos contundentes sobre la necesidad de fortalecer políticas para impulsar la asociatividad entre investigadores de las universidades estatales.
A partir de estas constataciones se pusieron en marcha 6 mesas de trabajo: Energía, Minería, Educación, Envejecimiento Saludable, Sustentabilidad y Diversidad, Interculturalidad e Inclusión. En cada una de ellas se implementan metodologías caracterizadas por el consenso, la colaboración y la interdisciplina, que dan respuesta a las necesidades del desarrollo regional y nacional.
Gracias a ello, se han construido redes de colaboración nunca vistas en instituciones de carácter público, facilitando espacios geográficos para la realización de investigaciones específicas, generando acuerdos para el acceso compartido a laboratorios y vinculando a investigadores a lo largo de todo el país.
Más recientemente, y como fruto del incremento de las confianzas, se ha aprobado la creación de postgrados consorciados, que permitirá enriquecer los claustros de diferentes universidades.
Mesa en Envejecimiento Saludable:
Alimentación, biología, actividad física y determinantes sociales
El envejecimiento de la población es un fenómeno a nivel mundial del cual Chile no está exento. Según el informe “Perspectivas de la población mundial 2019” elaborado por la ONU, en las próximas dos décadas nuestro país pasará de una tasa de 17,9 a 33,5 personas de 65 años y más por cada 100 mil habitantes en edad activa.
El trabajo en este ámbito es un ejemplo del impacto que la investigación puede tener en la sociedad, ya que las mejoras en la expectativa de vida de la población deben venir acompañadas de una calidad de vida que le permita enfrentar ese período en las mejores condiciones posibles.
Las universidades del Estado cumplen un rol clave en la comprensión del fenómeno y la búsqueda de respuestas. El trabajo en red en esta materia ha permitido la realización de multiples estudios en conjunto.
Mesa de Sustentabilidad:
Proyectos y papers conjuntos
Momentos de emergencia social y crisis climática como los que estamos viviendo, han vuelto indiscutible la importancia de la sustentabilidad como la capacidad que tiene una sociedad para hacer un uso responsable de sus recursos, sin agotarlos o exceder su capacidad de renovación.
La mesa de Sustentabilidad -compuesta por 140 investigadores- ha trabajado en la formulación de proyectos de investigación, de los cuales tres ya cuentan con financiamiento externo.
El proceso de formulación conjunta ha facilitado la internalización y valoración del sello estatal de investigación científica en el campo de la sustentabilidad, al tiempo que ha favorecido la producción de papers en coautoría.
Mesa de Minería:
Metalurgia, Ingeniería de Minas y Recuperación de Elementos de Valor desde Residuos Minerales
La minería, como sector productivo, es de vital importancia para el desarrollo nacional, ya que genera más del 50% de las exportaciones del país.
El trabajo de la Mesa, se ha abocado principalmente a recopilar y sistematizar la información generando una Base de Datos con las principales fortalezas de las Universidades adscritas.
Junto con esto, se conformaron tres líneas de investigación, a través de las cuales se han obtenido diversos avances, como por ejemplo los 4 papers emanados por el núcleo en Metalurgia contribuyendo en la optimización de uso de agua en procesos mineros.
Mesa de Energía:
Pobreza energética, distribución eléctrica y energías renovables
La investigación en materia energética es fundamental para la optimización de los recursos del país y es por esto, esta mesa ha formado tres núcleos de investigación, diagnosticando las capacidades institucionales de las universidades del Estado y las necesidades de los distintos territorios donde operan.
De este modo, la mesa construyó un catastro de académicos y académicas vinculados a la investigación de la energía. El siguiente paso fue generar protocolos de colaboración entre los distintos programas académicos existentes, con el fin de colaborar entre las universidades del Estado, compartiendo las mejores prácticas en materia de formación de capital humano, infraestructura y equipamiento.
Mesa Diversidad, Multiculturalidad e Inclusión:
Los integrantes de esta mesa se han propuesto trabajar para que estos temas sean parte de la formación de los estudiantes de pregrado de las universidades estatales y al mismo tiempo incorporarlos en las investigaciones.
Con ambos objetivos en mente, pusieron en marcha la primera Encuesta de Diversidad e Inclusión entre las universidades del Estado, llevada a cabo el 2018. Sus resultados ratifican el compromiso de las universidades estatales con valores como la libertad, la equidad, la inclusión y el respeto de la diversidad, valores que deberían garantizar la generación de conocimiento y la innovación.
Actualmente, se trabaja en la reformulación de postgrados en inclusión que se realizarán de forma colaborativa y en la publicación de artículos científicos en coautoría en red sobre de diversidad, multiculturalidad e inclusión.
Mesa de Educación
Educación y trabajo, Relevancia de la Investigación en la Formación Inicial Docente, Didácticas Disciplinarias y Aprendizaje y Políticas educacionales desde perspectivas críticas.
Esta mesa reúne a cerca de 90 académicos y académicas, cuyo punto de encuentro es el trabajo investigativo más directo y el dialógico de la academia con las escuelas, centrado en enfoques críticos y propuestas alternativas.
Cada uno de los núcleos buscan contribuir a un trabajo que revierta las lógicas de competencia en la investigación nacional, poniendo el foco en el trabajo colaborativo, el fortalecimiento mutuo (con especial énfasis en la descentralización regional) y en las problemáticas relevantes para el país.
Recientemente, muchos de sus investigadores firmaron una declaración pública en la que proponen cambios constitucionales y de las políticas de educación, en un sentido que elimine las lógicas de mercado del actual sistema, y que convoque horizontalmente a reformular un proyecto país en esta área.
