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“Este convenio es un nuevo paso de la Universidad de Chile en el gran desafío que el país se ha propuesto de reconstruir la educación pública”, expresó María Eugenia Góngora, Decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la U. de Chile.  

20.07.2015. Santiago. La educación cívica, sexual y la prevención del consumo abusivo de sustancias, serán parte de la nueva asignatura que están diseñando de manera cooperativa las comunidades escolares de Santiago y miembros de la Universidad de Chile. Esta iniciativa se inscribe en el marco del convenio de colaboración en torno a temas curriculares, educacionales y de resguardo patrimonial, que este lunes 20 de julio firmaron el Rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi, y la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.

“Esta es una oportunidad de interacción con nuestro entorno y consideramos que hoy es fundamental tomarle el pulso al proceso de educación en las aulas”, dijo el Rector Ennio Vivaldi respecto al eje educativo del convenio de colaboración que este mediodía firmó la U. de Chile y la Municipalidad de Santiago, y cuyos pilares son el fortalecimiento de la educación pública y el resguardo patrimonial.

“Somos dos instituciones que tenemos una misión en materia de educación y rescate patrimonial y colaborando podemos ser un aporte enorme”, afirmó la alcaldesa Tohá tras el encuentro celebrado en la Casa Central de la U. de Chile -y en el cual también participaron la Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran y otras autoridades académicas y municipales. La máxima autoridad municipal puso énfasis en el apoyo que dará nuestra Universidad para el desarrollo de una asignatura –transversal a todos los niveles escolares de los liceos de Santiago-, que tendrá la función de entregar formación ciudadana en áreas tan diversas como la educación cívica, sexual y prevención del consumo abusivo de sustancias, entre otras materias. “Hoy es necesario que el sistema escolar prepare a los estudiantes para la vida, no solo para responder test”, advirtió la alcaldesa.

La Facultad de Filosofía y Humanidades, unidad que imparte las carreras de pedagogía básica y media, será parte importante de los procesos de cooperación entre ambas instituciones, mediante su contribución a la educación de los estudiantes de la comuna.

“Este convenio es un nuevo paso de la Universidad de Chile en el gran desafío que el país se ha propuesto de reconstruir la educación pública. Estamos todos llamados a colaborar con estos esfuerzos y a enriquecer el debate sobre estos temas”, expresó María Eugenia Góngora, Decana de la facultad que trabajará en el proyecto. Este acuerdo dará paso también a que el conjunto de las escuelas y liceos de la comuna serán centros de práctica profesional para los estudiantes de la U. de Chile y a su vez los docentes de la comuna de Santiago podrán acceder a perfeccionarse en esta institución.

El Archivo Central Andrés Bello de la U. de Chile –dependiente de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones – es otra de las unidades clave en la articulación de los diversos proyectos que se pretenden llevar adelante mediante este convenio. “Quisiera celebrar el contexto de este acuerdo que surge desde el patrimonio y por otro lado desde la educación, que en mi opinión son inseparables. No hay posibilidad de heredar los bienes culturales públicos sin la educación”, afirmó Alejandra Araya, Directora del Archivo Central durante la firma del documento.

Cooperación en materias relacionadas con el patrimonio que ambas instituciones resguardan, asesorías profesionales y apoyo especializado en los ámbitos relacionados con la protección del patrimonio científico y temáticas asociadas a la historia común de nuestra Casa de Estudios y la Municipalidad de Santiago, son parte de los lineamientos de la alianza sellada por ambas autoridades.

 

Origen del convenio

El acuerdo firmado este lunes por el Rector Vivaldi y la alcaldesa Carolina Tohá surgió a partir del hallazgo del Director del Departamento de Geofísica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile, Jaime Campos, de una “cueva” en el Cerro Santa Lucía, en la cual Andrés Bello e Ignacio Domeyko instalaron el primer observatorio astronómico, meteorológico y sismológico de Chile y posiblemente de Latinoamérica.

Buscando ayuda para resguardar y conocer más información sobre este patrimonio alojado en uno de los íconos de la comuna de Santiago, el profesor Campos acudió a la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones esta institución. Entonces surgió la necesidad de conformar una alianza estratégica con la municipalidad para su rescate patrimonial, que se materializó en la firma de un convenio de naturaleza mucho más amplia.

“Es muy emblemático lo que ahí encontramos y pretendemos a través de este convenio poder rescatarlo, este es un primer paso”, dijo el Profesor Campos respecto al futuro de su hallazgo tras asistir a la firma de esta alianza. 

Fuente: Comunicaciones U. de Chile

 

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