La lucha contra el cáncer es una batalla constante de los científicos. Hasta el momento, los tratamientos se centran mayormente en drogas sintéticas, que en muchos casos, producen efectos colaterales muy dañinos. En este contexto, un equipo de investigadores de la UA buscan alternativas en los productos naturales, como las plantas nativas del altiplano.
Octubre 2015. Antofagasta. Sólo escuchar la palabra cáncer al interior de una familia significa dolor e incertidumbre. Pese a los grandes avances en su tratamiento, la mortalidad sigue siendo muy alta. Las estadísticas de la OMS señalan que el 2012 esta enfermedad mató a más de 8.2 millones de personas en todo el planeta.
Es necesario aclarar, nos comenta el doctor Glauco Morales del Laboratorio de Química Biológica del Instituto Antofagasta de la UA, que la palabra cáncer se usa comúnmente para referirse a más de 100 enfermedades diferentes, pero con un común denominador “la reproducción o división celular, desordenada y descontrolada de cierto de tipo de células dañinas para el Ser Humano”, explica.
La principal forma para intentar detener esa proliferación celular maligna hoy es por medio de la Cirugía, Quimioterapia y Radioterapia, tratamientos que producen efectos secundarios en los pacientes al dañar en el proceso, órganos que se encuentran sanos. Por eso, las miradas de los científicos se orientan hoy a buscar alternativas anticancerígenas en los productos naturales.
“Se conocen más de 10 productos naturales provenientes de plantas que ya están siendo utilizados para tratar tumores malignos o ciertos tipos de cáncer. Se ha visto en las pruebas que los efectos secundarios son, por decirlo simplemente, más amigables con los pacientes”, explica el doctor Morales.
Trabajo Científico
El equipo de científicos que dirige el investigador de la UA lleva varios años trabajando en este ámbito. Además de compuestos naturales anticáncer, también han estudiado con bastante éxito el uso de productos sintetizados desde plantas originarias del altiplano para sustituir o mejorar el uso de los antibióticos de origen químico, como antioxidantes, antiinflamatorios o hipotensores, entre otros aspectos.
En el marco de estos estudios, recientemente visitó la U. de Antofagasta el doctor Joao Ernesto de Carvalho del Centro Pluridisciplinar de Pesquisas Químicas, Biológicas y Agrícolas de la Universidad Estadual de Campinas, en Sao Paulo. Brasil, con quien el equipo de investigadores del doctor Glauco Morales tiene ya una larga trayectoria de trabajos conjuntos.
Respecto al trabajo en sí, el investigador de la U. de Antofagasta explicó el proceso que se realiza donde se obtienen “extractos y productos puros aislados desde las más comunes plantas medicinales de la puna atacameña y la evaluación de su potencial efecto inhibidor de la división celular sobre cultivos de unas 10 líneas de células de canceres humanos, la estamos realizando en ese laboratorio de Brasil”, sostiene.
Es conveniente destacar que en la conferencia que presentó en la UA el doctor de Carvalho, a la cual asistieron investigadores, académicos y estudiantes de pre y postgrado de la UA, se presentaron 5 productos aislados desde las plantas andinas, las que tienen promisorias actividades anticáncer, especialmente en cultivos de células de tumores en vejiga, próstata y pulmón.
“Estamos esperanzados al respecto, más si consideramos la alta prevalencia de esos tipos de cáncer en la Región de Antofagasta, donde incluso las estadísticas tienden a superar la media nacional de incidencia”, precisa.
Los científicos de la Universidad de Antofagasta junto con investigar en si los productos naturales extraídos de las plantas andinas, también buscan principios activos anticáncer en sus derivados semisintéticos, a los cuales, se le realizan pequeñas modificaciones en su estructura molecular. “En términos de clases de productos naturales bajo estudio -con mejores resultados- se destacan los flavonoides, acetofenonas y terpenoides”, explica el experimentado investigador de la UA.
Proceso
El desarrollo del conocimiento científico es un proceso que puede demorar años, más aún en el caso de esta enfermedad, pues como señala el doctor Morales no existe sólo “un cáncer” sino que son varios, por lo tanto, las soluciones o curas también tendrían que ser múltiples.
“Tendremos que recorrer un largo camino de fases experimentales y de regulaciones. Inicialmente, y en orden, se trabaja in vitro con cultivo de células, in vivo con modelos animales, pacientes voluntarios, etapas preclínicas, etapas clínicas, etc. Se estima que el tiempo invertido no será menor a 15 años, y más de mil millones de dólares, con una esperanza de éxito de no mayor al 16%”, manifiesta el científico.
Plantas
En la zona del altiplano chileno existen muchas plantas de origen endémico y que debido a sus características especiales por vivir y prosperar en condiciones climáticas muy adversas, han producido (o biofabricado) a lo largo de millones de años productos químicos “protectores” de la vida.
Sin lugar a dudas que el Desierto de Atacama, visto con los ojos de la sustentabilidad, presenta enormes riquezas que van más allá de la simple extracción de recursos naturales no renovables como ocurre en la actualidad.
Hoy, la comunidad asume y reconoce las inmejorables condiciones para la observación astronómica, desarrollo de las ERNC y las investigaciones astrobiológicas. Ahora, también se suman aquellas plantas milenarias que viven en las alturas y que podrían contener la solución o parte de ella, respecto al cáncer.
Fuente: David Pastene. Comunicaciones U. de Antofagasta
