La situación se va a seguir polarizando mientras no se refunde la política”, señaló Carlos Ruiz, director del Departamento de Sociología de la Universidad de Chile, al presentar libro “Los chilenos bajo el neoliberalismo. Clase y conflicto social” en la UV.
11.06.2015. Valparaíso. El libro “Los chilenos bajo el neoliberalismo. Clase y conflicto social”, de los autores Carlos Ruiz y Giorgio Boccardo, académicos de la Universidad de Chile, se presentó en la Facultad de Humanidades de la U de Valparaíso, con la organización del Instituto de Sociología de la misma institución.
Carlos Ruiz es director del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, y Giorgio Boccardo es académico de la misma unidad. Ambos, además son directores de la Fundación Nodo XXI (http://www.nodoxxi.cl/).
Respecto de hacia dónde apunta el libro, Carlos Ruiz explica que “lo que trata de entender es que no es el viejo Chile el que está sufriendo este neoliberalismo, sino que ese propio neoliberalismo cambió el panorama social, mutó las clases, los grupos sociales, y mutó también los patrones de conflicto social. Y mutó los patrones en los cuales se constituyen los nuevos aspectos sociales. El problema entonces es pensar políticamente para dónde puede ir esta situación, cuando los actores sociales son nuevos, responden a un Chile que fue refundado en términos capitalistas, no para bien necesariamente, pero fue refundado”.
Entonces, añade, “de alguna manera a las viejas alternativas les cuesta tener anclaje en este panorama nuevo que mutó por iniciativa empresarial. Hay un nuevo empresariado, nuevas capas medias. El trabajo es distinto a como era hace cuarenta años, muy distinto, la condición salarial y también los grupos y los entornos sociales. Y hay una transición a la democracia que no contempló este nuevo Chile, el que entonces está golpeando por fuera de la política. Eso produce el desborde de la política, que es lo que está pasando ahora”.
Ante esto, el libro de Ruiz y Boccardo es un estudio “para tratar de buscar pautas de cuánto ha cambiado ese panorama social, para ver desde la sociología qué se puede interpretar de lo que está ocurriendo y hacia dónde se pueden enfocar las cosas”.
Desidentificación con la política
Respecto de hacia dónde va ese camino, Ruiz indica: “Creo que los grandes acuerdos que produjeron la transición a la democracia no tuvieron de ningún modo alguna contemplación, alguna consideración por los sectores que esta misma transformación neoliberal había producido. Estos nuevos asalariados, estos nuevos ‘sectores medios’ —entre comillas, porque es difícil llamarle clase media así no más— al final están reventando sin que el sistema político tenga un espacio para ellos. Por lo tanto, no les queda otra forma de explotar que no sea por fuera de la política”.
De esta forma, añade Carlos Ruiz, esos sectores medios “empiezan a generar una muy fuerte desidentificación con la política, y creo que la única salida es refundar la política. Es plantearse una verdadera transición a la democracia, que incluya los intereses de estos sectores. Y eso la política existente no lo tolera, está cerrada absolutamente a producirlo, y ahí está el choque. La situación está muda, no tiene salida, y por lo tanto mientras no los escuchen, la situación se va a seguir polarizando”.
Consultado respecto de la posibilidad de una solución, Ruiz señala: “Creo que una política que sea capaz de ya no concebir derechos sociales como mercancía, sino restituirlos como derechos sociales, implica que hay que sacar a cierto empresariado de nichos que creen que son suyos. Y no los van a soltar, y hay una política que los ampara. Entonces, redefinir la política es redefinir también esa injerencia empresarial sobre ciertos aspectos de la reproducción social de la vida cotidiana. Eso va a ser una lucha más larga”.
Sobre si un cambio en la Constitución sería de utilidad con miras a ese objetivo, señala que cree que sí, aunque “la Constitución no es un fin en sí misma, o sea, siempre que incluya cuestiones como derechos sociales, etcétera. Ya Lagos se supone que hizo el 2005 una nueva Constitución y no pasó nada. Entonces, más bien están los contenidos sustantivos que se instalen en los derechos sociales, en la desmercantilización de la vida. En el fondo, que le permita a la ciudadanía recuperar el control sobre su propia vida, y que no tenga este nivel de injerencia empresarial que tiene la reproducción de su vida, en educación, en salud, en pensión, en todo. Ese es el nuevo panorama”.
Fuente: Lorena Ruiz de Comunicaciones U. de Valparaíso
