Señala que "no podemos decir todos 'queremos entrar a la gratuidad', pero no estamos dispuestos a mover un dedo para que el Gobierno cuente con más fondos para pagarla".  
 

Cada 15 minutos suena el reloj péndulo que el rector Ennio Vivaldi tiene en su oficina de Casa Central de la Universidad de Chile. En la sede ya no se ven rastros de la toma que duró 50 días, pero las movilizaciones fueron tema en el último Consejo de Rectores (CRUCh), donde directivos de las 25 universidades tradicionales mencionaron ataques recibidos en los últimos meses, mientras varios de sus planteles han sido ocupados por demandas internas, o protestas contra las reformas.

Vivaldi se prepara para el segundo semestre, cuando los ojos están puestos en la política de gratuidad para el 2016. Según el anuncio presidencial, se beneficiaría a los alumnos más vulnerables del 60% de quienes acudan a planteles tradicionales y a 7 institutos y centros técnicos sin lucro, pero esto podría cambiar tras el cónclave oficialista.

-Hay propuestas de bajar el umbral de vulnerabilidad de los alumnos beneficiados a 40% para incorporar a más planteles. ¿Cree que la idea de beneficiar al 60% podría no cumplirse?

"No lo sé. El Gobierno tendría que hacer una evaluación y conversarlo con la Confech y los otros protagonistas. Mi interés es salirme de esos temas porque están compitiendo entre privados quiénes son buenos y malos. A mí me interesa que haya gestos de compromiso del Estado con las universidades públicas. Eso sería un avance importante".

-Usted ha dicho que es importante relevar el rol de las universidades estatales. ¿Ha quedado de lado esa discusión por el tema de gratuidad?

"Lo de gratuidad para el 2016 es un problema que hay que enfrentar ahora y estamos dispuestos a ser colaborativos. Pero para nosotros lo más importante es que se empiece a conversar de las universidades, sobre todo de las estatales. No quisiéramos que una discusión orientada al presupuesto de un año, a un tema de gratuidad, opacara o desplazara el verdadero tema (…). Para nosotros, si debieran o no el 2016 entrar a la gratuidad tales o cuales planteles, no tiene que ver con lo fundamental de nuestras inquietudes y motivaciones, que son reposicionar un concepto de universidad estatal".

-¿A qué se refiere con adoptar una 'actitud colaborativa'?

"Entendemos que hay un compromiso del Gobierno de empezar con la gratuidad fijando reglas para las universidades del CRUCh. Entendemos que, en aras de obtener eso, uno no le puede pedir a un plantel que ingrese al sistema a costa de disminuir lo que hubieran sido sus ingresos sin la gratuidad, y que tienen que manejar el dinero que tienen para el 2016. Y uno quiere ser comprensivo, solidario con quienes están en esa situación. Al mismo tiempo, uno no puede dejar de decir enfáticamente que muchas de las medidas que se han propuesto son absolutamente contrarias a los principios que mantenemos las estatales, pero que estaríamos dispuestos a entenderlas en el contexto de aplicar una medida en 2016.

-¿Hay riesgo de que reciban menos dinero de lo que están captando hoy?

"Se dice que no, pero habrá que ver. Se dice que (el Estado) dará el arancel de referencia más cierto porcentaje"

-Usted ha planteado que si entran más planteles a la gratuidad el 2016, sea con más recursos.

"Invoco un principio elemental de coherencia en lo que uno habla y hace. En la gratuidad, uno sabía quiénes estaban a favor y en contra. Pero supongamos que ahora estamos todos a favor. Lo que yo pido es que haya coherencia. No podemos decir todos 'queremos entrar a la gratuidad', pero no estamos dispuestos a mover un dedo para que el Gobierno cuente con más fondos para pagarla. Eso no lo entendería nadie".

-Desde el Ejecutivo se ha dicho que los recursos son limitados y de ahí la idea de bajar el umbral del 60% al 40%…

"A nivel de sociedad, no le veo mucho sentido. Mejor digamos 'tengamos el 60% y acuerdos parlamentarios para que el presupuesto en educación permita pagarles a otras'. Pero un punto relevante es si quiere validar para siempre a universidades que no están acreditadas, porque ese es otro argumento que se dio para limitar la política".

 

Debate

 

El rector Vivaldi asegura que la última encuesta Mori fue decidora: la gran mayoría de los jóvenes mostró su interés por estudiar en universidades estatales, sobre todo si son gratuitas.

-Usted dice que la motivación principal de los planteles públicos es reposicionarse.

"Nos interesaría que hubiera gestos de parte de un gobierno que dijo estar interesado en las universidades públicas (…), que asuman una responsabilidad al respecto. Eso implica repensarlas, dimensionarlas, articularlas…".

 

-¿Habría sido un gesto que la gratuidad partiera solo con las 16 instituciones estatales?

"No lo sé. Por lo menos se habrían ahorrado la discusión entre las privadas que están dentro y no del CRUCh (…). Pero yo digo que el Estado cumpla su responsabilidad con las estatales y cuando la esté cumpliendo, vamos a ver si hay otras que también dicen 'me interesa ese tipo de relación'".

 

-¿Han conversado con el Mineduc para que haya una inyección de recursos a las estatales?

"Absolutamente. Queremos abrir una agenda para las universidades estatales. Tiene que haber gestos ahora del Estado, y dentro de las cosas obvias, financiar una red de universidades estatales. Nosotros vamos a invitar a expertos mundiales porque hoy no es lo mismo que era el 70 o el 81. En todo el mundo hay redes estatales de primer nivel".

 

-¿Qué recepción han tenido?

"Yo espero que sea buena (…). Si no, estaríamos diciéndole adiós a la educación pública una vez más".

 

Fuente: Javiera Herrera de El Mercurio. Domingo 2 de agosto de 2015

http://diario.elmercurio.com/2015/08/02/nacional/nacional/noticias/6D6BC2A8-7254-4F0D-907D-308DF604EC55.htm?id={6D6BC2A8-7254-4F0D-907D-308DF604EC55}