Después de más de dos meses de casi nula actividad académica debido a las movilizaciones estudiantiles que han contemplado los paros y tomas en las casas de estudios, los rectores de las universidades tradicionales han realizado un llamado público a los estudiantes a deponer estas formas de movilización, invitándolos a una nueva fase de acción que permita compatibilizar las actividades académicas con las propuestas pro reforma del sistema educacional chileno.
Esto se plasmó en la carta del Consejo de Rectores enviada el jueves recién pasado a los dirigentes de la CONFECH, en la que señalaron principalmente, su compromiso con el actual movimiento estudiantil, esto considerando que “normalizar las actividades académicas es plenamente compatible con las acciones de movilización de las comunidades universitarias. Quienes suscribimos este llamado, comprometemos nuestra voluntad para establecer condiciones que aseguren horarios protegidos, espacios abiertos de reflexión y reprogramaciones académicas que permitan una amplia participación de todos los estudiantes, académicos y funcionarios” señalaron los rectores en el documento.
Actividad y movilización
“Nosotros creemos que es compatible, en la medida que haya voluntad, en la medida que haya compromiso, respeto de parte de las autoridades a espacios protegidos, a reprogramaciones acordadas, que permitan desde luego la reflexión, la participación de toda la comunidad universitaria” señaló el rector de la Universidad de Valparaíso Aldo Valle, refiriéndose particularmente a su institución la cual se ha visto seriamente perjudicada, ya que el 80% de las carreras que imparte se encuentra en paro.
Similar escenario expone la Universidad de Chile, que cuenta con la mayoría de sus facultades sin actividad académica, problemática que se ha visto expresada en varias oportunidades por su rector Víctor Pérez: “Los estudiantes han obtenido muchos logros, pusieron el tema de la educación en la agenda política. Ahora los invitamos a pasar a una nueva fase, a continuar con el movimiento estudiantil, a profundizar en los contenidos de sus legítimas demandas, pero normalizando las actividades académicas en nuestras universidades”.
Por su parte, el rector UC, Ignacio Sánchez sostuvo su reconocimiento a las demandas de los estudiantes, y de como el movimiento se ha puesto en el tapete la problemática de la educación, señalando que “los rectores debemos siempre reconocer la claridad, la firmeza que ha tenido el movimiento estudiantil, y cómo gracias a ese movimiento, gracias a ese esfuerzo de muchos jóvenes que han estado en los paros, en las marchas, han puesto un remezón que hacía falta en la conciencia pública nacional. De modo que los rectores ciertamente reconocemos esa capacidad que ha tenido el movimiento estudiantil. Y como sabemos que ha sido efectiva, porque ya nadie podría desconocer ello, por lo mismo creemos que es muy importante normalizar las actividades para que este triunfo desde luego sea completo y tenga menos daños colaterales, y además conserve ese gran apoyo que ha tenido en la ciudadanía”.
Finanzas y estado académico, los principales perjudicados.
Aunque existe consenso entre los actores, de que la movilización ha puesto sobre la mesa los principales problemas que existen en el actual modelo, las paralizaciones están dejando damnificados principalmente al estado académico de los estudiantes próximos a titularse y mechones que se matricularán en universidades privadas (las que han aumentado considerablemente su matrícula para el segundo semestre) además, la disminución de la entrada de recursos por concepto de aranceles y matrículas, lo que afectará directamente el pago de remuneraciones del presente mes, ya que 70% de los ingresos de las universidades se dirige a estos términos.
Otro factor importante que se verá dañado es la acreditación, debido a que las gestiones que están realizando las instituciones han quedado congeladas, disminuyendo el tiempo para resolver sus falencias.
Fuente: Consorcio de Universidades del Estado de Chile, agosto 2 de 2011.
