La destacada escritora chilena y académica de la Universidad Tecnológica Metropolitana, Diamela Eltit, acaba de obtener el Premio de Letras “José Donoso” 2010, el segundo galardón de su carrera y el primero de corte internacional, en sus 30 años dedicada a la literatura.
“Fue muy sorpresivo”, señala al recordar cómo recibió la noticia. “Esto te encuentra en tu vida cotidiana y no estaba pensando en este tema de ninguna manera. Para mí es muy estimulante, por ser un premio iberoamericano. Es muy inspirador que el jurado, que es académico europeo y latinoamericano, hubiese escogido mi nombre”.Reconocidas figuras del mundo literario se han hecho merecedoras del Premio Iberoamericano “José Donoso” que otorga la Universidad de Talca, entre ellas José Emilio Pacheco (2001), Beatriz Sarlo (2002), Isabel Allende (2003), Antonio Cisneros (2004), Ricardo Piglia (2005), Antonio Lobo Antunes (2006), Miguel Barnet (2007); Javier Marías (2008) y el escritor mexicano Jorge Volpi (2009).
El jurado internacional a cargo de elegir al ganador de esta última versión destacó que “dentro del panorama de las letras de Chile, Diamela es una figura señera, con una proyección indudable a nivel nacional como internacional”.
“He tenido pocos premios, pero mucha lectura crítica de mi obra”, señala Diamela Eltit, agregando que “estoy muy contenta, a pesar que nadie escribe para ganarse premios”.
Y por eso mismo, cuando se le consulta por su nominación al Premio Nacional de Literatura, prefiere mantenerse al margen. “Hay un grupo de escritores, que se estima desde distintos lados y distintas fuerzas, que podríamos obtener el Premio Nacional de Literatura. No es primera vez que mi nombre está dentro de ese grupo, pero eso lo resuelve un jurado y yo me mantengo al margen”.
Y mientras disfruta del galardón obtenido, llega a las librerías un nuevo título de esta escritora, denominado “Impuesto a la Carne”, de Editorial Planeta, que aborda la temática del bicentenario “de manera más revuelta”, como lo define su autora.
El rol de la pedagogía en su vida
“Estudié pedagogía en castellano por ser lo más cercano a la literatura y después me di cuenta que me gustaba enseñar. Cada clase es única e irrepetible y siempre es muy sorprendente o sorpresivo”, señala la escritora, que forma parte de la Universidad Tecnológica Metropolitana desde sus inicios como Casa de Estudios Superiores.
“Ingresé al Departamento de Humanidades el año 85, cuando aún era Instituto Profesional de Santiago. Después salí como Agregada Cultural en México y volví cuando ya era Universidad, y me he mantenido desde entonces. Mi mayor motivación es que esta es una Institución pública. Estoy muy comprometida con la UTEM, ya que siempre ha habido buena recepción a mi labor como escritora, eso me hace filiarme, porque me ha permitido enseñar y escribir”, sostiene la autora, que también es académica de la Universidad de Nueva York. A la vez ha dictado cátedra en varias universidades de Estados Unidos.
Fuente: UTEM
