En el protocolo de acuerdo sobre Calidad y Equidad de la Educación con que se aprobó la reforma educacional esta semana en el parlamento, quedó estipulado que se creará un programa especial de incentivo al 5 por ciento de los mejores egresados de enseñanza media de sectores vulnerables para acceder a la educación superior, independiente de su puntaje en la PSU. Se trataría de un programa similar a los Propedéuticos de la Universidad de Santiago de Chile (Usach).
Este punto del acuerdo con que se aprobó la reforma educacional coincide con lo que hacen la Usach y otras cinco universidades que hoy tienen programas Propedéutico, apoyadas por la fundación Equitas, en que los mejores alumnos de establecimientos vulnerables de cuarto medio realizan un reforzamiento en Lenguaje, Matemáticas y Ciencias. Los jóvenes que aprueban tienen la oportunidad de ingresar, en el caso de la Usach, al programa de Bachillerato en Ciencias y Humanidades independiente de su puntaje en la PSU, completamente becados.
“Creo que sería algo bueno y destacable si se orienta a lo que como universidad hemos hecho con el programa Propedéutico y se define como un apoyo previo a la rendición de la PSU y al ingreso a la universidad”, comentó el rector de la Usach, Juan Manuel Zolezzi.
La autoridad universitaria dice que sería razonable contar con un propedéutico a nivel nacional. “Es como hacer un preuniversitario para estudiantes talentosos que son socialmente vulnerables y que no han pasado todos los contenidos de la enseñanza media. Es tratar de nivelar a estos alumnos para que tengan un buen rendimiento en la universidad”.
Sobre la experiencia del Propedéutico Usach, el rector Zolezzi señaló que “hemos logrado aquilatar a un grupo importante de estudiantes, tienen buenos resultados académicos y presentan buenos resultados de retención en el primer año de carrera”
Desde 2008, la Usach prepara a 50 estudiantes anualmente, durante su cuarto medio, para que posteriormente tengan la opción de ingresar al Bachillerato en Ciencias y Humanidades rindiendo la PSU, sin la exigencia de un puntaje mínimo.
Los resultados han sido auspiciosos y avalan la iniciativa. El 80% aprueba sus asignaturas y se inserta sin problemas en la universidad. Entre la primera y la tercera generación de seleccionados han subido 73 puntos en la PSU, pese a la no exigencia de puntaje. Se trata de jóvenes que tienen cuatro veces más gusto por el estudio y que si reprueban un ramo, siempre lo recuperan.
Fuente: USACH
