Mientras el Gobierno se abrió a la posibilidad de recalendarizar el año escolar y a retirar la urgencia de los proyectos de ley en el Congreso, las federaciones de estudiantes analizan la estrategia para nuevas movilizaciones. Como adelanto, la Confech ratificó la convocatoria a marcha para el jueves 29 de septiembre.
Para este martes en el Campus Oriente de la Universidad Católica de Chile, en Santiago, quedó fijada la continuación de la reunión de la Confech que el sábado debió suspenderse producto del prolongado apagón que afectó a la zona central del país.
Durante la primera parte del encuentro, los dirigentes universitarios analizaron la exitosa movilización nacional del jueves 22 y ratificaron el llamado a una nueva jornada de manifestaciones el jueves 29.
El martes en Santiago analizarán una carta enviada por el Ejecutivo, en la que se abre a flexibilizar algunas posturas, en particular, la recalendarización del año académico.
A este respecto, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile, Camilo Ballesteros, explicó que nunca ha estado en la tabla de la discusión la posibilidad de volver a clases.
El dirigente recordó que es atribución de cada organización estudiantil determinar cómo enfrenta las amenazas del Gobierno y el cierre del semestre, de forma concordada con las autoridades de los planteles, es un camino absolutamente legítimo que no implica desmovilizarse.
“Nosotros siempre hemos dicho es posible volver a clases, pero eso tiene que ver con una solución del conflicto, no viceversa. Hasta el momento, los estudiantes siguen movilizados, alguna universidad lo estará viendo, pero la gran mayoría no vuelve a clases y se está viendo qué va a ocurrir ahora. Aquí no se cierra ni se abre la posibilidad de volver a clases. Nosotros vamos a volver a clases en la medida que haya soluciones concretas”, afirmó Ballesteros.
El viernes, el Pleno de la Federación de Estudiantes de nuestra casa de estudios, optó por el camino de cerrar el semestre, pero mantener las movilizaciones activamente.
Entre tanto, la senadora de RN, Lily Pérez, llamó al Gobierno a acceder a peticiones estudiantiles como el retiro de proyectos de ley sobre educación para comenzar las mesas de diálogo.
“Cuando se cede en algo tan importante como la educación no hay que sentirse humillada. Que se demoren un poquito más los proyectos de ley en su trámite para que los jóvenes participen”, sostuvo.
Solicitud que fue acogida finalmente por el Ejecutivo. Si bien no se retirarán los proyectos vinculados a educación ya ingresados al Congreso, el ministro Felipe Bulnes anunció el domingo que les sacarán la urgencia a la discusión.
El titular de Educación explicó que van a “retirar o manejar las urgencias de los trámites legislativos, de manera que siempre el diálogo vaya más rápido que la tramitación de los proyectos. Si en las mesas llegamos a algún acuerdo, ese acuerdo va a quedar incrustado en el proyecto de ley en la etapa que se esté tramitando”.
Los estudiantes, tanto universitarios como secundarios, reiteraron durante el fin de semana, su voluntad de dialogar, pero en base a garantías mínimas y manteniendo las movilizaciones, como la que realizarán el jueves 29.
El factor Labbé
Mientras, una nueva polémica dificulta alcanzar una solución pronta a un conflicto que se extiende por más de cuatro meses. Se trata de la decisión del alcalde de Providencia, Cristián Labbé, de cerrar el año en los colegios de su municipio que se mantienen en toma y no recibir jóvenes de otras comunas a partir del 2012. Por esta razón, un grupo de estudiantes de los liceos José Victorino Lastarria y Carmela Carvajal, con el respaldo de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (CONES) y dirigentes de la juventud socialista, protestaron en el acto de aniversario de la Unión Demócrata Independiente, partido del edil.
La directiva del partido de Labbé le entregó su pleno respaldo, mientras desde todos los sectores se cuestiona su actitud, incluso, diputados de Renovación Nacional anunciaron acciones legales para evitar estas medidas, las que consideran ilegales.
Asimismo, el ministro Bulnes se mostró en desacuerdo con la decisión del alcalde y manifestó que se reunirá con él esta semana para reevaluarla.
Fuente: radio.uchile.cl 25 de Septiembre 2011
