Después de las últimas marchas convocadas especialmente por las asociaciones de estudiantes secundarios en las que se han dado manifestaciones violentas, la CONFECH presentó su nuevo programa de movilizaciones con un perfil familiar en el Restaurant Donde Zacarías, no obstante, un grupo de aproximadamente 30 estudiantes mantienen tomada la emblemática Casa Central de la Universidad de Chile.
Como una clara demostración del nuevo tono pacifico e inclusivo, los dirigentes de la CONFECH dieron a conocer a los medios su nueva agenda de movilizaciones en el restaurant Donde Zacarías, recinto especialmente afectado por los desmanes que se produjeron el año 2011 durante las marchas por la Alameda, sin embargo, un grupo de aproximadamente 30 estudiantes llevaron a cabo la toma de la Casa Central de la Universidad de Chile, sede emblemática de esta casa de estudios, desde el viernes 17.
Una cicletada familiar para el 22 de agosto por la Alameda, el llamado a sumarse a la corrida familiar del 26 de agosto de Elige Vivir Sano con pancartas alusivas a las exigencias de los estudiantes, y el paro de estudiantes y profesores para el 28 de agosto marcan esta nueva etapa que según la CONFECH no significa un alejamiento de los estudiantes secundarios sino que una nueva forma de manifestarse. Sin embargo, los universitarios aún no han definido su respuesta a sumarse a la marcha del 23 de agosto de la ACES y CONES.
Según el presidente de la Federación de estudiantes de la Universidad de Antofagasta, Cristóbal Orellana, no hay distanciamiento hacia los secundarios “al contrario, tenemos muy buenas relaciones con los secundarios y otros actores de la educación. Nos vinculamos también con otros movimientos sociales como los pescadores y los trabajadores del cobre y del litio, no existe tal quiebre, al contrario, cada vez aunamos más nuestras fuerzas por la causa de la educación”.
Consultado por el impacto de las movilizaciones, Orellana señaló que “El éxito de las movilizaciones no se mide por la cantidad de personas que seamos capaces de volcar a las calles, sino que por la cantidad de conciencias que logremos concentrar en nuestra causa. El año pasado logramos la aprobación de gran parte de la comunidad nacional, hoy pensamos que esa cantidad de personas que adhiere a la causa no ha bajado, sino que son los medios los que han tratado de bajar el perfil al movimiento, pero la problemática sigue ahí”.
Por su parte, el presidente de la CONFECH, Gabriel Boric, insistió en el trabajo conjunto de secundarios y universitarios para lograr incorporar sus demandas “estamos unidos por una misma causa y estamos estudiando las medidas a seguir frente al Gobierno y a la arrogancia del ministro Beyer y frente a los desalojos que están viviendo los secundarios”.
RECTORES
Para los rectores de las universidades estatales, la pacificación de las movilizaciones es determinante para lograr el apoyo transversal ciudadano, sin embargo, consideran esto como una reacción al gobierno por no haber recibido respuestas a sus demandas. “La misión del movimiento estudiantil es llevar acciones que amplíen la base de sustentación social, subjetiva y política de la noble causa. Es efectivo que la educación en Chile necesita de formas sustantivas y creo que esos cambios se harán a partir de decisiones políticas mayoritarias, por eso la tarea es ampliar la adhesión de la ciudadanía y creo que una toma, por su connotación de acto de fuerza, aleja la simpatía de la ciudadanía. Aunque no es una señal coherente con lo que el movimiento ha estado haciendo durante el 2012, creo que están viviendo la decepción de haber pasado todo este año sin respuesta” manifestó el rector de la Universidad de Valparaíso y presidente del CUECH, Aldo Valle.
Similar opinión señaló el vicepresidente del CRUCH, rector de la Universidad de Santiago Juan Zolezzi,:“El gobierno ha estado cerrado a la comunicación. Me parece que los petitorios de los estudiantes no han sido respondidos y no se han sentado a conversar para resolverlos”.
En cuanto la radicalización de la movilizaciones, Zolezzi manifiesta su preocupación ante el efectó dominó que podría provocar la toma a la Casa Central de la Universidad de Chile “La CONFECH ha dado sus razones: están interesados en fortalecer sus movilizaciones teniendo cuidado con provocar situaciones complejas. Nosotros rechazamos las tomas porque son inconducentes y no ayudan a fortalecer la educación pública. Eso se lo hemos planteado a ellos y obviamente no podemos llegar a acuerdo. Además, nos preocupa que por imitación se produzca en otras universidades".
Fuente: Consorcio de Universidades del Estado de Chile. 17 de agosto de 2012.
