El Informe UNICEF Chile, publicado en junio de 2025, debe remecernos. A nivel nacional, 4.493.995 niñas, niños y adolescentes representan el 24,3% de la población. El 89,3% vive en zonas urbanas; 313.539 son migrantes; 3,7 millones están matriculados en el sistema escolar; el 15,5% enfrenta situaciones de trabajo infantil; y el 18,4% vive en pobreza multidimensional. Estas no son cifras aisladas, sino realidades que determinan trayectorias de vida, acceso a oportunidades y posibilidades de futuro.
Si aterrizamos este diagnóstico en lo local, la urgencia toma forma concreta. En Tarapacá viven hoy cerca de 106.900 niñas, niños y adolescentes, según las proyecciones del INE basadas en el Censo 2017. Representan el 26% de nuestra población regional, es decir, un cuarto de quienes habitan este territorio.
En una región diversa, fronteriza y multicultural, debemos preguntarnos qué hacemos para que niñas, niños y adolescentes crezcan con dignidad y oportunidades reales. En la Universidad Arturo Prat, institución pública con profunda vocación territorial, asumimos este compromiso formando docentes que transforman vidas desde la primera infancia e impulsando iniciativas como “Mujeres y Niñeces: Transformando Entornos” del Programa Originarias de ONU Mujeres y “Prácticas en Contextos de Emergencias” en la Olla Común Mink’a de Alto Hospicio. A ello se suman alianzas con Teck y la Fundación San Carlos de Maipo, además del programa PACE, el Propedéutico y nuestras Escuelas de Verano.
Y si bien en estas fechas solemos preguntarnos qué regalarles, quizás lo más importante es pensar qué nuevas oportunidades entregar para crecer, aprender e imaginar, para que sean personas adultas al servicio de la sociedad. Por ello, no queremos estar limitados a recibirles a los 18 años, sino estar presentes acompañándolos, inspirándolos y ampliando sus horizontes, mostrándoles que su futuro importa y su presente también.
Columna de Alberto Martínez, Rector de la Universidad Arturo Prat, publicada en La Estrella de Iquique