En el Salón Óscar Hahn de la Universidad Arturo Prat (UNAP), se llevó a cabo el seminario “Eventos Naturales Catastróficos en la Región de Tarapacá”, una jornada de divulgación científica organizada por la Facultad de Recursos Naturales Renovables en conjunto con la Red de Investigación en Sustentabilidad de las Universidades del Estado (RISUE) del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH) y el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED).
El evento convocó a autoridades académicas, representantes de las Fuerzas Armadas y de Orden, organizaciones sociales y estudiantes, quienes participaron activamente en un ciclo de charlas sobre terremotos y ciencia. Entre los expositores destacaron el Dr. Rosalino Fuenzalida Fuenzalida con una visión integral sobre los eventos catastróficos en Tarapacá; el académico Carlos Tassara Gutiérrez, quien abordó la proyección de terremotos históricos hacia el futuro sísmico de la Macrozona Norte; y el Dr. Juan González Carrasco de la Universidad Andrés Bello, quien presentó simulaciones de riesgo para Iquique, incluyendo terremotos, tsunamis y fallas corticales, con un enfoque territorial y participativo.
La jornada concluyó con un conversatorio sobre prevención sísmica, donde se compartió información clave sobre la historia sísmica de Chile, sistemas de alerta, zonas de evacuación y herramientas tecnológicas para enfrentar desastres naturales, en coordinación con los protocolos de SENAPRED.
El profesor invitado de la Universidad Andrés Bello de la Escuela de Ciencias de la Tierra, Dr. Juan González, se especializa en la estimación de amenazas de tsunami. Ha trabajado aproximadamente diez años en la zona norte de Chile, enfocándose en escenarios de terremotos pasados y aquellos que podrían ocurrir en el futuro, señaló “Mi presentación se centró en la estimación de amenazas de tsunami en la zona norte de Chile, utilizando registros históricos y modelos numéricos para proyectar escenarios de riesgo futuros. Llevamos más de una década trabajando en esta línea, y creemos que el rol de las universidades es clave para entregar información científica clara y útil a la comunidad, especialmente en contextos de riesgo natural”.
Por su parte el Dr. Rosalino Fuenzalida, oceanógrafo de la UNAP, subraya la importancia de que las universidades aborden los desastres naturales a través de la investigación y la difusión de conocimientos. Su proyecto, en colaboración con nueve universidades, se enfoca en fenómenos como el calentamiento global, terremotos, tsunamis y eventos de El Niño/La Niña, reconociendo que el cambio climático agrava estos eventos. “La universidad busca ser un vínculo crucial entre la ciencia y la ciudadanía, colaborando con entidades gubernamentales y ONG para preparar a la gente frente a catástrofes naturales, ofreciendo información vital y fomentando la concienciación pública”, destacó.
En la línea de vincular la información con las comunidades Carolina Ulloa, coordinadora de proyectos en red del Consorcio de Universidades del Estado, describe un seminario enfocado en la gestión de riesgos y desastres naturales, específicamente terremotos y tsunamis, en la región de Tarapacá. “Este evento forma parte de los proyectos en red, iniciativas colaborativas entre las 18 universidades públicas y estatales de Chile, cuyo propósito es acercar la ciencia a las comunidades e impactar positivamente su entorno, organizamos este seminario en conjunto con SENAPRED, busca promover el diálogo y la coordinación efectiva entre la academia y las entidades de respuesta ante desastres, destacando el rol crucial de las universidades en la investigación y su aplicación para el beneficio social”.
Finalmente, para cerrar el ciclo de charlas, Carlos Tazara, investigador de la UNAP ofreció una charla sobre la historia sísmica de la región y la futura actividad tectónica. Enfatizó la importancia de la preparación personal y comunitaria para futuros terremotos, destacando que la desinformación y la falta de coordinación pueden transformar un evento natural en una tragedia. “La comunidad debe tener una mochila de emergencia, establecer planes de comunicación familiar y conocer las rutas de evacuación, es importante tener la conciencia y la resiliencia son clave para enfrentar estos fenómenos naturales inevitablemente”.
Este encuentro académico ratifica el compromiso de la UNAP con la formación, la investigación aplicada y la vinculación con el territorio, promoviendo una cultura de prevención y resiliencia frente a los riesgos naturales.

