Primer curso nacional de IA aplicado a la docencia.

Más de 200 futuros docentes concluyen curso nacional de IA diseñado con aporte pedagógico de la UMCE

La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Ciencia, CENIA, Fundación Kodea y la UMCE, capacitó a futuros profesores en el uso responsable de la IA, con impacto proyectado en más de 100 mil escolares.

Con la presencia de la Rectora de la UMCE, Solange Tenorio; el Vicerrector de Investigación, Luis Flores; la directora del Departamento de Educación Continua (DEC), Karina Alvarado; la Dra. Carla Olivares, coordinadora del Magíster en Didáctica de las Ciencias Naturales y las Matemáticas; el académico del Departamento de Educación Diferencial Pablo Rojas; el académico del Departamento de Física Dr. Yonnhatan García; y el coordinador curricular del curso de IA para la pedagogía, Dr. David Reyes González, junto a estudiantes que recibieron la certificación en Inteligencia Artificial, se desarrolló en la Universidad de Playa Ancha (UPLA) la ceremonia de cierre del primer curso nacional de IA aplicado a la docencia.

La UMCE fue la única universidad del país que participó en el diseño y organización pedagógica del programa, aportando con un equipo interdisciplinario de especialistas encabezado por el profesor David Reyes e integrado por Carla Olivares, Pablo Rojas y Yonnhatan García, quienes definieron dimensión pedagógica a la propuesta. 

El Ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aldo Valle Acevedo, felicitó a los más de 200 estudiantes que culminaron la capacitación: “Con un impacto proyectado en más de 100.000 escolares, lo más importante es cómo esta formación mejora de manera significativa las competencias pedagógicas, tecnológicas y éticas de los estudiantes de pedagogía. Los resultados muestran avances muy relevantes en todas estas dimensiones, lo que confirma que esta iniciativa no solo es necesaria, sino que es efectiva.”

Por su parte, David Reyes González, coordinador curricular del curso y académico del Departamento de Química de la UMCE, valoró el rol articulador de la universidad: “Nuestro rol fue bastante articulador porque había que bajar todas las ideas tecnológicas y de intención de uso hacia un contexto nacional. Y como teníamos especialistas en algoritmos y en tecnología, lo pudimos hacer bastante bien”.

El académico recalcó además la necesidad de avanzar hacia una regulación educativa de la IA: “Nuestra intención es que el área fortalecida sea la educación. Regular la educación no es lo mismo que regular la inteligencia artificial genérica, porque la regulación genérica está orientada hacia los diseñadores de IA. En cambio, en educación, la regulación tiene que ser específica: los estudiantes deben saber cuándo ocuparla y cuándo no”.

El investigador de CENIA, Dr. Brayan Díaz, coincidió en que la integración tecnológica debe ser pedagógica y transversal: “En docencia se necesita tener un buen conocimiento de la tecnología, pero no basta con eso. Es necesario que ese conocimiento sea integrado con herramientas pedagógicas y con el contenido disciplinar. Esa integración hace que la docencia sea efectiva (…) Hay que dejar de estigmatizar de que la inteligencia artificial va para ciertas carreras y para otras no. Podemos hacer algo transversal, alimentar el conocimiento de los estudiantes en cada una de sus prácticas docentes”.

Las voces estudiantiles también marcaron el cierre. Rafaela, estudiante de Pedagogía en Castellano de la UMCE, señaló: “Descubrimos una oportunidad usando la IA no para sustituirnos, sino para potenciar lo que nos hace más humanos: nuestra creatividad, nuestra empatía, nuestro trabajo colaborativo, y nuestra capacidad de pensar con palabras propias. Y por eso, como futuros docentes, tenemos una tarea apasionante, enseñar a nuestros estudiantes no solo a usar la tecnología, sino a comprenderla, a cuestionarla, y sobre todo, a no perder el placer de leer y escribir con conciencia. Porque seamos honestos, si la IA puede escribir un texto, lo que le da el verdadero sentido es que alguien lea con espíritu crítico, y eso por suerte sigue siendo una tarea humana.”

Mientras que Katherin Cofré, estudiante de Pedagogía en Química UMCE, destacó: “Este curso nos ha enseñado que la IA no reemplaza el rol del profesor, ni la riqueza del vínculo humano en la enseñanza. Muy por el contrario, se convierte en una herramienta que amplifica nuestras capacidades, que nos permite personalizar el aprendizaje, y abrir nuevas oportunidades para que cada estudiante desarrolle su potencial.”

El curso, impulsado por el Ministerio de Ciencia, la UMCE, el Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA) y Fundación Kodea, fue desarrollado durante 15 semanas de forma híbrida (6 semanas de clases presenciales y 6 semanas online) y dejó como resultado avances significativos en todas las dimensiones del modelo Intelligent-TPACK, con mejoras validadas en los conocimientos tecnológicos, pedagógicos y éticos de los futuros docentes.

Este fue el primer hito de vinculación de las tecnologías de la Inteligencia Artificial con los saberes pedagógicos para ser aplicados a las aulas de nuestro país. Con este cierre, la UMCE reafirma su liderazgo nacional en innovación pedagógica y proyecta un camino en el que la inteligencia artificial se convierte en un instrumento para fortalecer la justicia educativa, la equidad y la creatividad en la enseñanza. 

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