El Laboratorio de Investigaciones Atmosféricas (LIA) de la Universidad de Magallanes (UMAG) informó una disminución importante de la capa de ozono sobre la Región de Magallanes durante los primeros días de este mes. Según datos obtenidos por el equipo, el Agujero de Ozono Antártico (AOA) presenta actualmente un área de alrededor de 15 millones de kilómetros cuadrados, afectando de manera directa a la zona austral del país.
El investigador y académico del Departamento de Matemática y Física de la UMAG, Dr. Claudio Casiccia Salgado, explicó que “estamos con una disminución importante de ozono. Por lo menos hace cinco años que no teníamos una disminución tan significativa”. A pesar de que las dimensiones del agujero no son tan grandes como en temporadas anteriores —cuando alcanzó más de 30 millones de km²—, el fenómeno ha tenido un desplazamiento dinámico hacia el Cono Sur, lo que ha incrementado su impacto en la región.
“Por la situación dinámica del vórtice, que es lo que maneja el agujero, a veces se deforma o se desplaza. Y eso es lo que ha ocurrido ahora: ha habido un desplazamiento hacia el cono sur americano”, precisó Casiccia, agregando que en estos momentos el fenómeno abarca casi completamente la Región de Magallanes, desde la Antártica hasta el norte del territorio regional.
El informe elaborado por el LIA el 9 de octubre confirmó que la columna total de ozono sobre la región se encuentra entre 210 y 230 Unidades Dobson, con un índice de radiación ultravioleta entre 5 y 7, niveles considerados de riesgo para la salud humana y los ecosistemas. “En estos momentos estamos midiendo más o menos 200 unidades de ozono. Bajo las 220 unidades, estás bajo el agujero sur antártico, así que desde ese punto de vista, nosotros estamos bajo el agujero”, detalló el académico.
El fenómeno podría repetirse en las próximas semanas. “Después de esto se va a desplazar nuevamente y probablemente podríamos tener un nuevo evento”, advirtió Casiccia. “El desplazamiento se está dando hacia el este y un poco hacia el sur, pero como esto es rotacional, todavía no se puede predecir con exactitud”, añadió.
LIA mantiene un monitoreo permanente de la columna de ozono y de la radiación ultravioleta sobre la ciudad de Punta Arenas. A través de sus boletines informativos, el equipo entrega reportes diarios a autoridades y personas suscritas al sistema de alertas del laboratorio. “Nosotros informamos normalmente desde esta alerta a todas las personas que están suscritas al informativo que entregamos todos los días durante la primera parte del verano, y las autoridades están informadas de eso”, explicó el investigador.
Además, enfatizó la importancia de que la población tome precauciones ante los episodios de disminución del ozono, especialmente en días despejados, entre ellas evitar exposiciones prolongadas al sol, utilizar ropa protectora y aplicar bloqueador solar, aunque las condiciones climáticas locales, con bajas temperaturas y vientos persistentes, suelen limitar la exposición directa.