La crisis económica, social y ambiental desencadenada en el mundo entero como consecuencia del deterioro del medio ambiente presionó a los países a buscar un camino de desarrollo que garantizara la prosperidad y las posibilidades de las futuras generaciones sin afectar la estabilidad de sus procesos.
Fue así que Chile se comprometió ante las Naciones Unidas a cumplir, con el cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) que incluía “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, además de promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.
Este acuerdo adquirido nos mandata a direccionar las propuestas educativas incorporando este enfoque a estudiantes de todos los niveles. Por esta razón, los establecimientos de educación estatal deberán realizar los cambios necesarios que permitan cumplir el compromiso país, y más específico aún, la meta 4.7, que plantea, para el 2030, garantizar que todo el alumnado adquiera los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible.
Con miras al logro de esta meta, es que nace el Proyecto Red Compromiso con el Desarrollo Sustentable, pues debemos avanzar en tres grandes dimensiones: compromiso institucional, formación e investigación y gestión de campus sostenible. El primero, es absolutamente necesario para generar un impacto duradero, mientras que el segundo es la expresión de las buenas prácticas que involucran a la comunidad universitaria, en la minimización de los impactos ambientales, generando un ambiente educativo fuera del aula.
Sin duda, esta red de 13 universidades al interior del Sistema de Educación Pública, que además tiene presencia en todo el territorio nacional, contribuirá a que cada institución priorice estas materias, generando aprendizajes compartidos y la formación de vínculos estables con el área industrial -productiva del país y el asentamiento de las confianzas entre ambos para resolver eficientemente las problemáticas regionales y nacionales con una mirada sostenible de país.
No debemos olvidar que son pocas las instancias de sinergia o planes en conjunto que permiten a las universidades dinamizar los procesos a nivel regional y nacional. Es más, existen muchas brechas que tienen que ver con la falta de investigadores dedicados a I+D, a estudiantes ligados a la innovación y la falta de entendimiento de bases científico y tecnológicas dentro de las universidades. Es por esto, que se debe abordar esta perspectiva desde un nivel sistémico y multidimensional para lograr impacto en forma conjunta y en cada una de las universidades.
Para educar bajo este concepto será necesario diseñar programas formativos que incorporan temáticas transversales, tales como género, interculturalidad, inclusión, discapacidad, ciudadanía mundial, mitigación y adaptación al cambio climático, resiliencia, además de conocimientos y actitudes necesarios para que egresados y egresadas sean agentes de cambio capaces de romper paradigmas y transformar los actuales modos de producción y consumo.
La esencia de educar para la sostenibilidad es hacer a la comunidad universitaria consciente de cómo puede aportar a su territorio en su vida profesional, debiendo centrarse en investigar multi y trans disciplinariamente para solucionar problemas de la misma índole y, para ello, es necesario que los profesores y estudiantes estén formados en sostenibilidad.
Relacionarse e interactuar con la RED de Vinculación con el Medio será indispensable no sólo para contribuir a la implementación de estrategias de desarrollo regional, sino también para la generación de un modelo de vinculación con Gobiernos Regionales y locales, Servicios Públicos y la sociedad civil.
En definitiva, apuntamos a que el proyecto siente las bases iniciales para conformar una red que perdure y se fortalezca en el tiempo, así como que cada institución avance hacía la sostenibilidad. Finalizado el proyecto se espera que la misma red que se haya formado potencie los avances de las diversas unidades que se hayan generado en cada institución.
